Coronación 1953

 Coronación 1953

Paul King

El 2 de junio de 1953 tuvo lugar la coronación de la Reina Isabel II y todo el país se unió a la celebración.

Este es un relato personal de aquel día trascendental:

"El único problema del día fue el típico tiempo británico... ¡llovía a cántaros!

Pero eso no impidió que la gente de todo el país celebrara fiestas en las calles engalanadas de sus pueblos y ciudades, y en Londres las carreteras estaban abarrotadas de gente esperando para ver las procesiones que se celebraban.

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La multitud londinense se negaba a dejarse abatir por el tiempo, y la mayoría había pasado la noche anterior en las aceras abarrotadas, esperando el comienzo de este día tan especial.

A principios de año se anunció que la coronación de la Reina sería televisada, y las ventas de televisores se dispararon.

Al parecer, hubo mucha controversia en el Gobierno sobre si sería "correcto y apropiado" televisar una ocasión tan solemne. Varios miembros del Gabinete de la época, entre ellos Sir Winston Churchill, instaron a la Reina a ahorrarse la tensión del calor y el resplandor de las cámaras, negándose a que la ceremonia fuera televisada.

La Reina recibió este mensaje con frialdad y se negó a escuchar sus protestas. La joven reina desbancó personalmente al Conde Marshall, al Arzobispo de Canterbury, a Sir Winston Churchill y al Gabinete... ¡había tomado su decisión!

Su motivación era clara, nada debía interponerse entre su coronación y el derecho de su pueblo a participar.

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Así, el 2 de junio de 1953, a las 11 de la mañana, la gente de todo el país se sentó frente a sus televisores. Comparados con los actuales, estos aparatos eran bastante primitivos. Las imágenes eran en blanco y negro, ya que entonces no había aparatos en color, y la diminuta pantalla de 14 pulgadas era el tamaño más popular.

La Reina llegó a la Abadía de Westminster con un aspecto radiante, pero había un problema en la Abadía: ¡la alfombra!

La alfombra de la Abadía se había colocado con el pelo al revés, lo que hacía que las vestiduras de la Reina tuvieran problemas para deslizarse fácilmente sobre el pelo de la alfombra. Los flecos metálicos del manto dorado de la Reina se enganchaban en el pelo de la alfombra y le arañaban la espalda cuando intentaba avanzar. La Reina tuvo que decirle al Arzobispo de Canterbury: "Póngame en marcha".

Otro problema era que el óleo sagrado, con el que la Reina iba a ser ungida en la ceremonia y que se había utilizado en la coronación de su padre, había sido destruido durante un bombardeo de la Segunda Guerra Mundial, y la empresa que lo fabricaba había quebrado.

Pero, afortunadamente, un pariente anciano de la empresa había conservado algunas onzas de la base original y rápidamente se preparó un nuevo lote.

La "Ceremonia de Coronación" se celebró tal y como se cuenta en los libros de historia, y cuando la Corona de San Eduardo (esta corona sólo se utiliza para la coronación propiamente dicha) fue colocada sobre su cabeza, todo el país, que la veía por televisión, se unió para celebrarlo.

Así que, a pesar de la lluvia, la coronación de la Reina Isabel II fue sin duda un día para recordar...'Dios salve a la Reina'".

Paul King

Paul King es un historiador apasionado y un ávido explorador que ha dedicado su vida a descubrir la fascinante historia y el rico patrimonio cultural de Gran Bretaña. Nacido y criado en la majestuosa campiña de Yorkshire, Paul desarrolló un profundo aprecio por las historias y los secretos enterrados en los paisajes antiguos y los monumentos históricos que salpican la nación. Con un título en Arqueología e Historia de la renombrada Universidad de Oxford, Paul ha pasado años investigando archivos, excavando sitios arqueológicos y emprendiendo viajes de aventura por Gran Bretaña.El amor de Paul por la historia y el patrimonio es palpable en su estilo de escritura vívido y convincente. Su capacidad para transportar a los lectores en el tiempo, sumergiéndolos en el fascinante tapiz del pasado de Gran Bretaña, le ha valido una reputación respetada como historiador y narrador distinguido. A través de su cautivador blog, Paul invita a los lectores a unirse a él en una exploración virtual de los tesoros históricos de Gran Bretaña, compartiendo ideas bien investigadas, anécdotas cautivadoras y hechos menos conocidos.Con la firme creencia de que comprender el pasado es clave para dar forma a nuestro futuro, el blog de Paul sirve como una guía integral, presentando a los lectores una amplia gama de temas históricos: desde los enigmáticos círculos de piedra antiguos de Avebury hasta los magníficos castillos y palacios que alguna vez albergaron Reyes y reinas. Tanto si eres un experimentadoentusiasta de la historia o alguien que busca una introducción a la fascinante herencia de Gran Bretaña, el blog de Paul es un recurso de referencia.Como viajero experimentado, el blog de Paul no se limita a los polvorientos volúmenes del pasado. Con un buen ojo para la aventura, con frecuencia se embarca en exploraciones in situ, documentando sus experiencias y descubrimientos a través de impresionantes fotografías y narraciones atractivas. Desde las escarpadas tierras altas de Escocia hasta los pintorescos pueblos de los Cotswolds, Paul lleva a los lectores en sus expediciones, desenterrando gemas ocultas y compartiendo encuentros personales con las tradiciones y costumbres locales.La dedicación de Paul a promover y preservar el patrimonio de Gran Bretaña también se extiende más allá de su blog. Participa activamente en iniciativas de conservación, ayudando a restaurar sitios históricos y educando a las comunidades locales sobre la importancia de preservar su legado cultural. A través de su trabajo, Paul se esfuerza no solo por educar y entretener, sino también por inspirar una mayor apreciación del rico tapiz del patrimonio que existe a nuestro alrededor.Acompaña a Paul en su fascinante viaje a través del tiempo mientras te guía para descubrir los secretos del pasado de Gran Bretaña y descubrir las historias que dieron forma a una nación.