El salterio de Luttrell
Un salterio es una colección de textos religiosos, incluidos salmos, oraciones y un calendario de fiestas de la Iglesia, escritos en latín sobre vitela o pergamino.
Lo que hace único al Salterio de Luttrell es que está profusamente ilustrado con representaciones de la vida cotidiana en la Inglaterra rural de la primera mitad del siglo XIV. Adquirido por el Museo Británico en 1929, está considerado uno de los mayores tesoros de la Biblioteca Británica.
Ver también: Gertrude BellEl Salterio de Luttrell fue encargado por Sir Geoffrey Luttrell, señor de la mansión de Irnham, en Lincolnshire, y fue creado entre 1320 y 1345 por un escriba y varios artistas desconocidos.
¿Por qué encargó Sir Geoffrey la obra? Un salterio es un libro de devoción, normalmente para uso personal, pero éste está tan bellamente decorado que claramente estaba destinado a ser visto y admirado por otros. Era una muestra de la riqueza de Luttrell, ilustrada con representaciones de la idílica vida cotidiana en su finca rural.
Ver también: Historia de las Orcadas y las ShetlandEl salterio contiene un retrato de Luttrell, completamente armado y montado en un caballo de guerra, acompañado de su esposa y su nuera. Sobre el retrato aparece la inscripción "Dominus Galfridus Louterell me fieri fecit" ("Lord Geoffrey Luttrell me hizo") para recordar al lector quién encargó la obra.
Además de los sirvientes preparando la comida y las escenas de agricultura, los márgenes del salterio también muestran imágenes de medicina medieval, tiro con arco, bailes, cebos para osos, lucha, juegos, vendedores ambulantes y mendigos, ¡e incluso una mujer golpeando a su marido!
Las ilustraciones, vivas, vibrantes y a veces humorísticas, incluyen también, de forma bastante extraña, una serie de "grotescos", curiosas figuras que combinan partes animales y humanas.
El salterio se ha utilizado ampliamente para la investigación de la vestimenta, los hábitos y el modo de vida del campesinado medieval, así como de la nobleza. Sin embargo, algunos estudiosos se inclinan hoy por considerar las escenas del salterio como versiones idealizadas de la realidad, diseñadas para complacer a sir Geoffrey y no a sus trabajadores.
El Salterio fue adquirido por el Museo Británico en 1929 por 31.500 libras y actualmente forma parte de la colección de la Biblioteca Británica de Londres.