Motín en la Bounty
Ya en los años 30 se rodó una superproducción que reaparece casi todos los años en la programación televisiva navideña y que narra la historia, en realidad real, de un famoso motín que tuvo lugar en 1789 en un barco inglés.
La causa exacta del motín no está clara, pero el trato duro y brutal del capitán a sus hombres se ha ofrecido como posible explicación; dicho esto, las condiciones a bordo de los barcos en aquella época eran muy duras.
El barco era el HMS Bounty y el capitán, un tal William Bligh.
William Bligh nació en Plymouth el 9 de septiembre de 1754, y se alistó en la Armada siendo un joven de 15 años.
Tuvo una carrera "variopinta", y fue seleccionado personalmente por el capitán James Cook para ser el patrón de navegación del Resolución en su segundo viaje alrededor del mundo, entre 1772 y 1774.
Participó en numerosas batallas navales, en 1781 y 1782, y a finales de 1787 fue elegido por Sir Joseph Banks para comandar el HMS Bounty.
A los hombres del Bounty Bligh era un capataz duro y cruel, y el primer oficial Fletcher Christian, al igual que otros miembros de la tripulación, se amotinó cada vez más a lo largo del viaje.
En Bounty tenía órdenes de recolectar árboles del pan en Tahití y llevarlos a las Indias Occidentales como fuente de alimento para los esclavos africanos.
Tahití era un lugar precioso y, cuando llegó el momento de abandonar la isla, la tripulación se mostró comprensiblemente reacia a despedirse.
Al parecer, la tripulación se había dejado seducir por los encantos de las mujeres tahitianas (al parecer, Tahití no se llama la Isla Amistosa por nada), lo que hizo que las duras condiciones del Bounty doblemente difícil de digerir.
En abril de 1789 se produjo un motín en el que participaron muchos marineros; su cabecilla era Fletcher Christian. El resultado fue que el capitán Bligh y dieciocho de sus leales tripulantes fueron embarcados en un bote abierto y puestos a la deriva en el Pacífico por los amotinados.
Ver también: ApellidosPuede que fuera un tirano a bordo, pero el capitán Bligh era un marino brillante.
Tras un viaje de casi 4.000 millas en un bote abierto, Bligh llevó a sus hombres sanos y salvos a la costa de Timor, en las Indias Orientales, toda una proeza de navegación teniendo en cuenta que habían quedado a la deriva sin cartas de navegación.
No se sabe qué pasó con el barco Bounty después de que los amotinados llegaran a la isla de Pitcairn, en el Pacífico Sur, en 1790.
Se sabe, sin embargo, que poco después algunos de los amotinados regresaron a Tahití y fueron capturados y castigados por su delito. Los que se quedaron en la isla de Pitcairn formaron una pequeña colonia y permanecieron libres bajo el liderazgo de John Adams.
No está claro qué le ocurrió a Fletcher Christian. Se cree que, junto con otros tres amotinados, pudo ser asesinado por los tahitianos.
Mientras tanto, el capitán Bligh prosperaba y, en 1805, fue nombrado Gobernador de Nueva Gales del Sur, en Australia. Sin embargo, su estricta disciplina volvió a resultar difícil de aceptar por la población, y su política de impedir la importación de licor provocó la "Rebelión del Ron": ¡otro motín más, pues!
Ver también: Los batallones Bantam de la Primera Guerra MundialBligh fue detenido, esta vez por soldados amotinados, y permaneció bajo custodia hasta febrero de 1809 antes de ser enviado de vuelta a Inglaterra en mayo de 1810.
Esto no puso fin a su ilustre carrera; en 1814 fue nombrado almirante.
Murió el 7 de diciembre de 1817 en su casa de Londres.